3 de enero

Me levanto temprano para la apasionante aventura de ir al medico para que me diga algo de los sabañones. Nos plantamos allí mi madre y yo y nos dice la mujer que esperemos en la sala de espera. Total que del aburrimiento empezamos a hablar de cosas raras y llegamos a la conclusión de que no me voy a ir al extranjero el año que viene porque tengo que centrarme en sacar buenas notas para la carrera que quiero. Al final (después de una hora) pasamos y ahora la médica hablando por teléfono con su novio de las alubias de no se que. Por fin nos atiende y me dice que tengo eso por un problema de circulación (¿en serio? si voy al médico es para que me digan algo que no sepa). Me manda ochenta medicinas exageradas que no me pienso tomar. A esto que salimos del hospital y me dice mi madre que la acompañe a descambiar unos zapatos, yo, inocente de mi la acompaño y ahora me pone a elegir regalos para mi padre por todo Metromar, al final fue leve (incluso divertido) Me compre unas botas hiperchulas y ya me volví a mi casa. Se planta la tarde con Juan en mi casa para ''hacer deberes'' al final acabamos haciendo el regalo de mi hermana y merendando palomitas. Mientras las guiris casi se cargan mi tele porque a Charlotte se le había roto el portátil. Nos las vemos a las dos planeando cosas, Juan riéndose de mi porque nos creíamos que iban a dormir las dos en mi casa y ¿qué pasó? que era en la de Juan já. 
Después ya cenar dormir y el rollo ese.

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