29 de enero
Me levanto tarde porque me acosté tarde (pura lógica). Intento cambiar las sábanas pero no consigo mucho porque no tengo realmente ganas, espero ansiosa el momento de poder llamar a Tania. Al fin consigo hablar con ella y me dice que el chocolate se espesará, que iba por buen camino. Yo sigo haciendo el vago toda la mañana hasta que llega la hora de comer. Después de comer tengo que hacer los deberes pero es que no tengo ganas y no lo puedo evitar. Al final me pongo pero tampoco hago gran cosa. Al final de la tarde le confieso cosas a Juan y se lo toma justo como me esperaba, mal. Después ceno y me acuesto temprano, no quiero saber nada del mundo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario