¡Viernes! ¡Por fin! ¡A echarse a la calleeeeeee! Tuve que soportar unas horas de clase, pero mereció la pena. Después de comer ya no podía más, necesitaba salir. Me duché y corre que te corre al metro. El plan era grabar un vídeo pero al final me llevé la claqueta para nada. Al principio de la salida sufrí una bronca que me dejó algo descolocada. De repente nos encontramos con los amigos de Lucía y Edu, temí por mi vida pero al final los secretos quedaron donde tenían que quedar. Hicimos de tó y na güeno. Juan acosó a gente que él creía que conocía, fuimos al miercdonald's. Y en el metro encontramos a una mujer que se unió a nuestro corro de la patata y que nos dio hasta su dirección. Juan por arte de magia me acompañó y ya en mi casa lo típico, cenar lavarme los dientes y dormir. Aunque pasaron cosas y me di cuenta de que algo se me ocultaba. Una conversación de lo más interesante...
A veces te mataría y otras en cambio te quiero comer.
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