14 de enero

Nos levantamos dispuestos a llevar a las guiris al aeropuerto, allí la despedida fue con lloros de Charlotte porque estaba enamoraita. Llegamos a casa, comimos y por la tarde conocimos al famoso novio de Tania, una mijita soso la verdad. Quedamos son unas personas que creo que eran nuestros amigos pero vinieron a Mairena, que cosa más rara. Y todos en mi casa vimos Carlos y la fabrica de chocolate, como dice Juan. Es que me encanta esa peli. Cenamos pizza (algunas quemadas) y admiramos el talento pianista de Edu,  jugamos al juego de adivinar que era muy chuli. Y así concluyó un fin de semana de lo más entretenido.