Me regalaron un portátil desde el que ahora escribo, una cartera Billabong la mar de cara (de Charlotte), dos pulseras una de Charlotte y otra de Eloise, una carta de navidad de eloise que incluía un peluche-pinza Kola (máas mono)
Empalmé el desayuno con el almuerzo y otra harta comé, después la tarde después de comer fue poniénso cada vez más ambiente "ofletes rojos" ya querí salir de ese horno por un rato, y a alguien se le ocurrió la magnífica idea de ir sal centro y ver los efectos especiales del centro, camino del metro para ir al centro ya cuando estábamos en la boca de metro y me estado era : Feliz, de repenete algo me saluda, sí con todos ustedes el señor Uceda, mi profesor de matemáticas y encima todo el viaje del metro con él, ¡Qué malas vibraciones daba eso! de todos modos nos pusimos a jugar a lanzarnos el monedero de celia por todo el metro, ya juego oficial llamado "lanzarnos el monedero de celia por todo el metro". Llegamos al centro y mil y una vueltas por todo él, que si payasos, que si estatuas de personas y de vez en cuando una queja de celia la navidad es una mierda. En el paseo nos cundió mucho, le contamos a San josé sus cuernos, le ehcmaos la bronca a un maltratador de camellos y visitamos iglesias barrocas, después de eso ya vimos lo efectos especiales en el centro, sevilla nevada en navidad, se destruye el ayuntamiento se vuelve a construir, se congela de cae a pedazos un show vamos...
ya después otrvaez a casa de celia a cenar, las guiris no hicieron ni el huevo para quitar ni poner lamesa me sentía edad media, ya después de pavo en el sofá y me fui a micasa y la rutina y se acabó el 25.
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